METODOLOGÍA DE ZUZUKI

Escrito Metodología Suzuki

 

               

 

El
objetivo
de
la
 metodología
Suzuki
no
es
 solamente
aprender
a
 tocar
un
instrumento
y
el lenguaje
de
la
música.
 Busca
avanzar
la
 autoestima
y
la
seguridad, desarrollar
la
 psicomotricidad
y
la
 memoria
y
fomentar
el
 respeto
hacia
el
profesor, 
 los
compañeros, 
los
 padres
y
madres, 
el
 instrumento
y
uno
mismo.

En
la
metodología
Suzuki
encontramos
un
triángulo
que
lo
forman
el
profesor, 
el alumno
y
el
padre
o
madre
que
acompaña
al
alumno
durante
la
clase.
El
profesor
 tiene
 la
 función
 de
 hacer
 de
 guía
 y
 los
 padres
 y
 madres
 tienen
 la
 función
 de
 educar.
Suzuki
creía
profundamente que
los
padres
 y
madres
son
los
responsables
 y
la
 clave
de
la
educación
de
sus
hijos/as.
Es
por
esto
que
en
una
clase
del
método
 Suzuki
 es
 básica
 la
 asistencia
 de
 estos.
 Los
 padres
 y
 madres
 serán
 los
 responsables
de
 transmitir
y
desarrollar
en
casa
 todo
lo
aprendido
en
clase:
de
 organizar
y
asegurar
una
rutina
de
estudio
y
de
escucha
de
las
canciones
que
se
 tienen
que
trabajar; 
de
motivar
y
afirmar
la
autoestima
de
sus
hijos/as.


La mejor manera de implementar la metodología de Suzuki dentro del aula es llevando actividades que involucren a los estudiantes: presentar el material de la forma más imaginativa e interesante posible para poder captar y mantener la atención, la concentración, la motivación y el interés del niño. Cada nuevo paso debe dividirlo en pasos más pequeños para facilitar el aprendizaje de niños que necesitan más tiempo o con dificultades de coordinación o de aprendizaje. Debe ser muy sensible a estas dificultades y sentirse satisfecho con las pequeñas batallas ganadas animando la autoestima y la confianza del alumno ya que esto influirá tanto en su aprendizaje como en otras áreas de su vida.  Con actividades como clases colectivas, conciertos didácticos, clases con padres; etc. Los
beneficios
del
aprendizaje
de
un
instrumento
musical
son
muchos.
Tocar
un instrumento
 es
 una
manera
 de
 profundizar
 en
 el
lenguaje
 de
la
música
 y
 en
 el
arte mejora
 la
 psicomotricidad
 y
 la
 memoria; 
 desarrolla
 el
 sentido
 de
 la
 responsabilidad
afianza
la
autoestima.
Todos
los
niños
pueden
beneficiarse.
La
metodología
no
excluye
a
ningún
alumno
ya
que
surge
de
la
base
de
que
todos
los
niños
pueden
desarrollar
cualquier
capacidad
si
tienen
un
buen
guía.

Análisis, Evaluación Y Resultados

Son pocos los espacios que se delegan para desarrollar estas actividades en el aula de clase y aunque no es propiamente un objetivo de la educación musical, es necesario sensibilizar tanto a los estudiantes como a la comunidad educativa de la importancia de reconocer y expresar las emociones que están experimentando día a día como un primer paso para el desarrollo de la inteligencia emocional.

Estrategias metodológicas: El docente en formación revisará lo propuesto para cada actividad adaptando los contenidos al nivel y contexto educativo escogido para desarrollar el taller, prepara todas las actividades y aplicará las que se puedan de acuerdo al tiempo que les den.