El aprendizaje musical en las diferentes edades del ser humano ha sido objeto de estudio desde las diferentes disciplinas que lo comprometen, como la pedagogía, la psicología y la música en sí misma. El ser humano en sus distintas etapas de formación y crecimiento puede potenciar muchas habilidades que fortalecen a otras áreas de desarrollo. Los distintos aprendizajes y la forma de acceder al conocimiento, así como los planos cognitivo, afectivo y psicomotor pueden verse favorecidos al iniciarse de manera temprana en el aprendizaje de la música.Cabe resaltar que, entre las diferentes inteligencias del ser humano, se encuentra la inteligencia musical. En donde se predominan dos aspectos importantes: la música es una facultad de la especie humana como la visión y el lenguaje; y que se asocia con la parte cultural del individuo en las actividades colectivas, ceremonias, talleres, vida social, etc. En algunas instituciones educativas los niños encuentran la música como el arte de aprender, donde contribuye en su proceso de formación personal y académica logrando así desarrollar habilidades y vivir experiencias las cuales los hace sentir de una manera diferente y pueden expresar sentimientos, pensamientos.
La
voz humana es la forma en que materializamos nuestros pensamientos y dejamos
ver nuestras emociones y dentro del proceso de crecimiento la vamos
descubriendo en la medida en que nos relacionamos con el entorno y sentimos la
necesidad de nombrarlo. Cuando el ser humano habla, incluso cuando lo hace
a solas o juega con el eco, está hablando para otro, habla para ser escuchado y
reconocido; habla para ser interpretado, amado, odiado, deseado, etc.
El
lenguaje verbal, desde las etapas más tempranas de la vida, se desarrolla de
manera natural y se fortalece con estimulación intencionada por parte de los
padres o profesores. El lenguaje verbal se convierte en la herramienta
principal para codificar y significar el mundo. Inevitablemente la música
acompaña el desarrollo: el niño está rodeado de sonidos y ritmos. Cuando el
niño está bien estimulado él mismo será creador de algunas melodías. Mercé
Vilar (2004) menciona que “la música es un fenómeno innato en el ser humano:
está presente de forma espontánea en las primeras manifestaciones sonoras de
los niños y acompaña a la humanidad en un gran número de acontecimientos de su
ciclo vital”. Edgar Willems (1989) menciona que la educación musical debería
seguir las mismas leyes psicológicas que la educación del leguaje: El niño
debería escuchar sonidos, ruidos y cantos al mismo tiempo que escuche voces;
mirar las fuentes sonoras, los instrumentos musicales, vocales cuando mire la
boca; retener sonidos y trozos de melodías cuando comience a pronunciar sílabas
y palabras; sensibilizarse al encanto de los sonidos y melodías cuando sea
capaz de sentir el valor afectivo y expresivo del lenguaje oral; comprender el
sentido de los elementos musicales al mismo tiempo que los significados
semánticos de las palabras; inventar ritmos cuando hable inteligiblemente;
aprender los nombres de las notas, escribirlas y leerlas durante el proceso de
alfabetización y lectoescritura de textos; inventar melodías y pequeñas
canciones cuando pueda hacer pequeñas redacciones.
La
Música en la Educación tiene como finalidad ofrecer a los estudiantes referentes
básicos que posibiliten la reflexión sobre su dimensión cultural y su
utilización como medio de expresión, creación y comunicación y proporcionar,
además, las herramientas necesarias que le permitan manejar con autonomía y
espíritu crítico los medios musicales a su alcance. Asimismo, tiene como
objetivo utilizar la información de tipo cultural y estético referida a la
música para que al final los estudiantes alcancen unos conocimientos,
preparación específica y hábitos de trabajo En la sociedad actual la música
tiene una presencia permanente y se manifiesta como un valor incuestionable en
la vida cotidiana de las personas, constituyendo un elemento indispensable en
la educación de los más jóvenes. Escuchar música es una de las aficiones
favoritas de los adolescentes y el fácil acceso al producto musical que
proporcionan los medios de comunicación ha transformado los hábitos, los usos y
los referentes musicales en los últimos años. Desde la educación se debe
contemplar esta realidad e incorporar referentes que ayuden a comprender y
conocer los aspectos fundamentales de la música y proporcionar recursos para
afrontar de manera consciente el hecho musical y disfrutar como oyente e
intérprete.
Los movimientos corporales, expresión corporal o lenguaje corporal es una de las formas básicas para la comunicación no verbal. A veces los gestos o movimientos de las manos o los brazos pueden ser una guía de sus pensamientos o emociones subconscientes. Las palabras se usan para establecer y mantener relaciones personales, mientras que las señales no verbales se utilizan para comunicar información acerca de los sucesos externos es para hablar o expresarse de una manera creativa, se refiere a la expresión con las manos que realizan las personas. El movimiento corporal se puede explicar como un modo de expresión universal el cual es el resultado de la acción de nuestro pensamiento creativo utilizando nuestro cuerpo como medio de comunicación; el movimiento corporal propicia una buena salud y una buena autoestima.
Sólo la música de la mejor calidad es buena para la educación de los niños.
La educación musical empieza nueve meses antes del nacimiento del niños.
La instrucción musical debe ser una parte de la educación general.
El oído, el ojo, la mano, y el corazón deben ser educados a la vez.
Características:
Se trabaja mucho con la canción. La coral sirve para convertir el aprendizaje de la música en algo útil y práctico para el niño. Kodály cree que el mejor sistema para desarrollar las aptitudes musicales es la voz, que es el instrumento más accesible a todos.
Se enseña música a través de las canciones por una razón: las canciones infantiles acostumbran a utilizar las mismas notas, los mismos ritmos, etc. Así, el niño se acostumbra a escuchar esas notas, esos ritmos y, en consecuencia, parte de la práctica para llegar después a la teoría.
En este método se trabaja principalmente con la música tradicional del país natal del niño (si el folklore cumple las condiciones pedagógicos!) pretendiendo que su aprendizaje sea paralelo al aprendizaje de la lengua materna del niño. Sólo cuando el niño domine esta música podrá introducirse material extranjero.
En el aprendizaje del instrumento se tocan las mismas piezas que se han aprendido cantando. A la vez, se tiene muy en cuenta el aspecto social de la música, dejando que el niño toque con sus compañeros, con el profesor, etc.
La metodología de Zoltán Kodály supuso para la educación musical en Hungría una manera de salir del tradicional, pesado y poco motivador aprendizaje de la música. El método se basa en una serie de principios que hacen de su didáctica un "juego" con el que aprender el difícil y monótono solfeo. Para la comprensión de esta técnica, el lector debe saber que el método utiliza un sistema pentatónico, aporta una nueva forma de leer el pentagrama con el sistema relativo y propone un procedimiento de canto mediante signos manuales. utilizando canciones populares, este método de enseñanza el solfeo de una manera fácil y amena motivando al estudiante y facilitando los mecanismo de aprendizaje.